martes, 2 de agosto de 2011

La revolución copernicana y los postulados de Kant

Podemos comparar el pensamiento de Kant con la revolución copernicana:


Antes, el objeto determinaba lo que el sujeto sabía sobre él. Lo que Kant plantea ahora es que el sujeto, a través de sus facultades, constituye el objeto. La comparación se debe a que Copérnico, al no poder explicar los movimientos celestes, decidió hacer un cambio de enfoque, es decir, consideraría a las estrellas en reposo y el espectador sería ahora el que gira. Kant explicaba que si nos regíamos por la naturaleza de los objetos, sería imposible conocer algo sobre los mismos. En cambio, si el objeto se rige por nuestra propia intuición, entonces ahí sí sería posible imaginarse la naturaleza de los objetos.


Criticismo, conciliación entre el racionalismo y empirismo

Al igual que el empirismo, el Criticismo toma como fuente de nuestro conocimiento a la experiencia. Sin embargo, para que sea posible obtener el conocimiento, Kant va a decir que la razón es independiente de la experiencia y describe cómo está compuesta la razón:
            -Formas puras de la sensibilidad (intuiciones puras): el espacio y el tiempo
            -Categorías: conceptos puros, como la substancia o la causalidad

Kant también propuso dos fuentes para nuestro conocimiento: una sería la capacidad de recibir representaciones a través de un objeto que se nos da (receptividad de las intuiciones). La otra es la capacidad de conocer un objeto a través de las representaciones y de esta manera, pensamos el objeto (espontaneidad de los objetos).
Kant también denominaba a la receptividad como algo sensible, es decir que sólo se tiene en cuenta el modo en que el objeto nos afecta. En cambio, la facultad de pensar en un objeto a través de conceptos, la denominó entendimiento.
Ninguna de estas fuentes es superior a la otra y viceversa.

Contexto histórico

La religión jugaba un papel muy importante y es el factor más destacable que influyó en el pensamiento de Descartes, Hume y Kant. Aunque la Iglesia católica no contaba con la autoridad que poseía sobre los reyes de los distintos estados o reinos y por ende en la toma de decisiones en la Edad Media, seguía siendo muy influyente. En ese entonces, la teoría del origen divino del poder político ya no era tenida en cuenta y los gobernantes no basaban su poder en el mandato divino, sino que basaban el origen de su poder en el pueblo. A pesar de esto, la forma de gobierno más frecuente era la monarquía absolutista, en donde la participación del pueblo era nula, sin embargo lo que queremos marcar es que los gobernantes ya no fundamentaban el origen de su poder en Dios sino que en el pueblo, por ejemplo: los monarcas eran “déspotas ilustrados” ya que realizaban obras, construcciones, monumentos, etc para fomentar la educación y la cultura en general de la sociedad.